martes, 30 de agosto de 2011

Avenue Q



Algo diferentes, para variar un poco. La semana pasada fui a ver el primer musical al teatro Arriaga de Bilbao: Avenue Q. Se vende mas o menos como una versión adulta y sin pelos en la lengua de Barrio Sesamo. Un musical para adultos , en el que se mezclan actores reales con marionetas, vamos una mezcla rararara como a mi me gustan.


La historia gira en torno a Princeton, un muñeco recién licenciado que llega a Nueva York buscando su meta en la vida, y empezando desde la avenida A acaba en la Q. Aquí convivirá con los variopintos vecinos de esta avenida; Kate Monster, una monstruo de gran corazón pero que no encuentra su media naranja, Rod y Nicky, compañeros de piso con algún que otro secreto, Brian, un humorista fracasado y su mujer Merry Chritmas, una japonesa que trabaja en un chino. Ademas del "casero" Gary Coleman, Lucy la Guarra (no necesita mas descripción) y Trekkie Monster, un monstruo adicto al porno.

A lo mejor es porque me esperaba una especie de musical de South Park, por como lo pintaban, pero me pareció mucho mas "light" de como lo venden, mas bien tirando a un Padre de Familia musical. Eso si, no pare de reirme desde que empezó hasta que acabo (2 horas y media después). Nos enseña, a toda una generación, que a diferencia de lo que nos prometieron, aunque nos pasáramos años estudiando y esforzandonos, no acabaríamos siendo lo que queríamos, sino que seremos lo que podamos ser, lo que nos dejen ser.

Las canciones son geniales, igual que los actores, con espcial mención a Isabel Malavia, que maneja a Kate Monster y Lucy la Guarra. Hay momentos que estos dos personajes hablan entre ellas y son momentos realmente esquizofrénicos, dejando al margen la pedazo cantante que es… Si hay que sacarle un pero, quizás sea la resolución de la obra, en parte. Me explico; nos cuenta las miseria de la vida, pero sin embargo se resuelve de manera casi mágica el conflicto (que tengamos un amigo que ha generado cantidades ingentes de dinero invirtiendo en porno es bastante mágico). Esoo si el mensaje que queda al final; hay que vivir con sueños pero aprendiendo a vivir con lo que tenemos cada día.

Pues nada, que si tu aun no lo has visto no se que anda leyendo esta mierda y no estas sacando entradas, que solo están hasta el 4 de septiembre en Bilbao.

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